Mensajes de E. Gadget





En Mensajes de E.Gadget se publicarán los mensajes escritos por un intrépido y original embotellador de reflexiones que se ha ofrecido a colaborar puntualmente en el sano deporte de lanzar mensajes al ciberespacio.


#matanzadeherreruela



Este pasado sábado día 3 se celebró la XV edición de la matanza popular de Herreruela, el listón de años anteriores estaba alto, muy alto diría yo, pero la ilusión que desprende este día entre vecinos y amigos hacía prever que de nuevo las expectativas se quedarían cortas.
Los encargados de la organización del evento ya habían hecho público el horario de esta fiesta gastronómica y las pautas a seguir por todos los que quisieran acercarse, por tan solo el donativo de un euro disfrutarían del día.
Había una cosa que preocupaba a la gente, la climatología, si bien el ayuntamiento puso una carpa por si a la tan ansiada lluvia le daba por aparecer, pero siempre el agua desluciría la fiesta y eso tenía a muchos mirando al cielo, pero el sol acompaño todo el tiempo, haciendo más, si cabe, bonito el evento.
La gente tenía ganas de comer, beber y bailar, en definitiva olvidar por unas horas todos los problemas que acontecen en el pueblo y en la vida en general.
Las nueve de la mañana era la hora indicada para el comienzo y qué mejor manera de comenzar que con un plato de migas, los más madrugadores se dieron cita para degustarlas. Después, a eso de las doce del mediodía se asaría pestorejo y costillas, todo ello regado con vino, cerveza y refrescos .El lugar de celebración tomaba color, los jóvenes empezaban a asomar, la fiesta comenzaba y ya sabíamos que no pararía hasta bien entrada la madrugada.
Los que no somos novatos en esta tradicional matanza, sabemos que el momento culmen de la celebración es cuando llega el momento de degustar el típico “mojo de matanza”, sobre las tres de la tarde todo el mundo llena sus estómagos con el mencionado mojo, que es la estrella, pero la prueba que también se reparte entre la multitud no se queda atrás.
Después de comer lo que toca es bailar, reír…lo que a la gente le apetezca, hay que resaltar el buen rollo que siempre se vive en esta fiesta donde se juntan personas del pueblo, comarca y amigos de toda España. La tarde transcurría entre el sol, las copas y la música, poco a poco la gente desfilaba según caía la tarde y como siempre sus comentarios hacían mención en volver al año siguiente. Los de más aguante descubrían la noche cerrada de un día de alegría.
Poco a poco el pueblo se quedaba en silencio, hasta que a eso de las cuatro de la madrugada descansaba. Volveré.
Quiero dar las gracias a todos los que hacen posible este día, esta fiesta la tenemos que seguir cuidando entre todos como hasta ahora, el listón está un poquito más alto, aunque sinceramente viendo la ilusión de la gente se volverá a superar. 




El día a día de cualquier persona


Cuando me dieron la oportunidad de dejar mis opiniones en este espacio, me propuse no hablar de política, principalmente porque no entiendo nada de ese mundo y, por otro lado, porque lo que percibo de las personas que viven de eso, a lo que llaman política, es que mienten más que hablan.


Me gustaría dedicar el hueco de este blog a reflejar las opiniones e historias de personas de a pie, de personas que sufren las complicaciones del día a día, de esas que se levantan por las mañanas para luchar por sus sueños, por sus ilusiones y por lo más básico por lo que algunos, cada vez más, aspiran a luchar, luchar por comer todos los días y por llegar a fin de mes.


Ayer escuché a una persona cabizbaja exponer su caso, una situación que podríamos hacer nuestra muchas personas, desgraciadamente demasiado común. Daba gracias por tener trabajo, al menos durante esta semana, pero sus preocupaciones iban en aumento al mismo tiempo que sus pensamientos discurrían más allá de ese plazo de tiempo, en pocos días su empleo en el sector de la construcción, uno de los más castigados por la famosa crisis, podría llegar a su fin, ya que la obra en la que está trabajando está terminando y no hay previsión de iniciar ninguna otra, vamos que en el horizonte más cercano se divisa formando parte de la numerosa cola del INEM, aunque no tengo la menor duda que no pierde la esperanza de que mañana pueda salir algo, es la única ventaja del humilde, del que necesita algo a toda costa, la facilidad de aferrarse a la esperanza.


Su coche, su pequeño utilitario, con un montón de kilómetros a sus metálicas espaldas, comienza a achacar el paso de los años y algunas mañanas se niega a arrancar, haría falta tirar de ahorros para comprar otro coche pero aterroriza el pensamiento de que en pocos meses ese dinero puede ser necesario para cubrir los gastos más elementales del día a día. Por otro lado comenta, que le parece inalcanzable algo tan básico como pegarse una escapada de unos días con su pareja, me dice compungido, que alguien joven como él debería estar planteándose el formar una familia, el comenzar a hacer realidad un proyecto de vida, su proyecto de vida, pero que nadie ni nada le garantiza que pueda ofrecerle a su hijo unas condiciones básicas, tan básicas como las que tuvo él y la gente de su generación.


Esto es solo una vivencia personal de una persona con sus inquietudes,pero podría ser la de cualquiera de nosotros. En este caso como el mismo dice, todavía tiene un lugar donde ir a ganarse un sueldito, otros eso lo ven como un milagro.


Hoy nos hartamos de escuchar como unos y otros se tiran a la cara quien hace más recortes sociales, que si recortes sociales son una cosa o son otra. Recorte social es que una pareja joven no pueda permitirse un proyecto de vida más allá de una semana y que los niños de las zonas rurales no tengan garantizado que puedan ir a la universidad, porque sus padres no se lo van a poder costear por estar parados, por mucha beca que les den. Que sigan discutiendo sobre idioteces varias mientras condenan el futuro de varias generaciones.


El sueño de un pueblo


Sin prometer lo que jamás han tenido, con la ilusión del soñador que quiere hacer realidad sus sueños y sobre todo con la humilde sensación de disfrutar cada paso hacia delante, con muchísima más intensidad que los poderosos que no saben lo que es ir detrás del resto, así ha sido el camino de ese grande entre los humildes, el C.D. Mirandés, hasta alcanzar ese momento de gloria al que también los modestos tienen derecho.

Si algo hace posible que el futbol permanezca con una inmejorable salud a pesar de sus casi 150 años de historia es que lo imprevisible y las grandes gestas aún tienen lugar en un negocio donde el dinero lo puede casi todo. Y es que una vez más queda demostrado que si tienes ilusión y persigues sueños con todas tus fuerzas estos se pueden cumplir, éste es el caso de un equipo de fútbol que ha puesto a su pueblo, de menos de 40000 habitantes, en el mapa de España y que ha transformado su pequeño estadio de Anduva en la bombonera del futbol español.

Ya todos conocemos al club deportivo Mirandés de Miranda de Ebro, un pueblo industrial que desde hace unas semanas lo conocemos por su equipo de fútbol de segunda b, luchando cada semana como David contra Goliat y que con tesón, agallas y esfuerzo han eliminado a tres equipos de primera con presupuestos muy superiores al suyo. Han hecho que casi toda España hable orgullosa de unos chavales que madrugan cada mañana para acudir a sus puestos de trabajo y que al concluir su jornada laboral todavía les quedan ganas de entrenar, porque persiguen un sueño, su sueño, el sueño de todos los vecinos de este pueblo industrial, a los que cada domingo se les olvida la maldita crisis para centrar todas sus energías en su querido Club Deportivo Mirandés. Y es que si algo nos mostraron las imágenes posteriores al partido contra el Español, es que la afición y jugadores, en esos momentos de alegría desbordada, habían conseguido dejar a un lado los problemas cotidianos de la vida diaria y los motivos de tristezas, eso es el fútbol y ese es el resultado de la gesta de un héroe: EL CLUB DEPORTIVO MIRANDÉS.

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